Esta deducción de hasta el 15% en el IRPF (es decir, en la Declaración de la Renta) permitirá que los ciudadanos que adquieran un coche eléctrico se desgraven hasta 20.000 euros en la compra del mismo.
La medida entró en vigor con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y estará vigente, según el anuncio, hasta el 31 de diciembre de 2024, con la posibilidad de su ampliación un año más.
Se ha de comprar el coche y finalizar su pago entre el 28 de junio de 2023 y el 31 de diciembre de 2024. “En este caso, la deducción se practicará en el periodo impositivo en el que el vehículo sea matriculado”.
¿Qué cantidad me puedo deducir?
En ambos casos, la base máxima de la deducción será 20.000 euros y estará constituida por el valor de adquisición del vehículo, incluidos los gastos e impuestos inherentes a su compra, como el impuesto de matriculación.
Hay también una deducción para los puntos de carga privados
Además de la compra de un eléctrico o PHEV, quien instale en su casa o parking un punto de carga tendrá derecho a una deducción adicional del 15% de la cuota íntegra estatal del IRPF en base al precio de la instalación, con un tope para el cálculo de 4.000 euros, que sería un máximo de 600 euros.



¿Qué vehículos son elegibles para esta ayuda?
Cualquier turismo (máximo de nueve plazas y de menos de 3.500 kg de MMA) nuevo o de segunda mano destinado a un uso particular y que sea etiqueta CERO según la DGT. Es decir, un coche eléctrico de batería, un eléctrico de pila de combustible de hidrógeno (FCV), un eléctrico de rango extendido (EREV), o bien un híbrido enchufable PHEV con más de 40 km de autonomía eléctrica homologada.


